
Todos sin excepción alguna como jóvenes adultos o adultos en plenitud tenemos un almanaque de experiencias y anécdotas que nos recuerdan lo inverdes que fuimos en una etapa de nuestra vida. Berrinches, malas desiciones, relaciones tóxicas, oportunidades perdidas, despilfarros de recursos, ridiculos públicos, peleas con nuestros padres, compromisos no cumplidos, en fin. La lista podría ser interminable en varios casos. Si bien es cierto madurar cuesta y duele en ocaciones, hacerlo, es necesario por bien nuestro y de los que directamente están cerca de nosotros.
Así es que si de alguna manera te has preguntado si has madurado ya, o te gustaría saber si alguien ha alcanzado su pico de madurez te dejo aquí 10 diferentes aspectos que hablan de que sí o sí una persona ha madurado. Prepara tu check list.
1-Responsabilidad. Tener la capacidad de responder, asumiendo cualquier fruto o resultado positivo o negativo de nuestras desiciones u omisiones es un reflejo de madurez. Responsabilidad viene de “capacidad de responder” y esto suele ser uno de los principales temores de toda persona, enfrentar las consecuencias por mas duras que sean de nuestros actos o errores dando la cara, reparando daños, asumiendo costos, pidiendo disculpas, etc.
2-Compromiso: Madurar de igual manera implica tener el deber moral de responder o asumir la obligación de cumplir con aquello que se tiene un compromiso. Un trabajo, un proyecto, una relación, un pago. Es la capacidad de honrar nuestra palabra o nuestras relaciones con personas e instituciones. Esta respuesta es la moneda de cambio que permite generar confianza y reputación en lo que hacemos. Difícilmente alguien confiaría o apostaría por alguien con poco compromiso.
3-Aceptación de errores: Admitir nuestras equivocaciones asumiendo que algo hicimos mal o que el resultado no obtenido fue nuestra responsabilidad es otro elemento indispensable de la madurez personal. Y ello de igual manera implica muchas ocaciones disculparse o pasar un rato de pena o vergüenza para resarcir el daño. No importa el tamaño del error, aceptar y resarcirlo es obligación de una persona madura
4-Claridad de metas de vida: El tener metas claras y definidas es una tarea que tarde o temprano necesitamos hacer para darle dirección y sentido a lo que hacemos. Aunque las etapas tempranas de la vida son un campo de experimentación y aprendizaje , en la medida que crecemos en edad y en madurez el tener objetivos claros y un proyecto de vida en el cual se alineen nuestras desiciones será un activo importante. Y esto implica saber tanto lo que queremos para nosotros en nuestras diferentes esferas. Amor, familia, dinero, estudio, trabajo , relaciones, etc. Y aquello que preferimos evitar, así como la ruta para conseguirlo.
5-Conocimiento de sí mismo: El conocimiento amplio de nuestras fortalezas y debilidades y saber nuestras limitaciones nos permite asumir posiciones y desiciones realistas en la vida. Con qué nos podemos comprometer y qué debemos dejar pasar, así como cuales son nuestros defectos y virtudes, como área de trabajo o oportunidad. Para tomar decisiones maduras es indispensable entonces conocernos a plenitud. Y esto implica haber diferentes actos de crecimiento y altos en el camino para ubicarnos a detalle.
6-Tolerancia a la frustración: El asumir que la vida tiene claroscuros y sinsabores, sabiendo que no todo lo que pasa esta en nuestro control, nos permitirá aprender a soltar y fluir de forma mucho más profunda y llena de sabiduría. La tolerancia a la frustración es un elemento básico para aprender a llevar desiciones y relaciones sanas. Trabajar en nuestra aceptación del mundo y sus circunstancias diversas será una labor que obligatoriamente también debemos llevar a cabo para madurar.
7-Autoestima sana: Aceptarnos y amarnos a pesar de todo y de todos es un reto de madurez. Nuestro cuerpo con todas sus bellezas y singularidades, nuestra personalidad con su carácter y temperamento, nuestra forma de pensar y actuar con todas sus consecuencias, nuestra identidad en general, debemos aprender a amar y aceptar, incluso aun cuando seamos conscientes de que necesitemos un cambio en algo de ello para potenciarlo sin la necesidad de compararnos o buscar ser alguien que no somos. ¡Amarnos a plenitud!.
8-Capacidad e pedir ayuda: Lo cortés no quita lo valiente dice una tradicional frase. De igual manera el mostrar debilidad o que no somos todo poderosos es parte del proceso de crecimiento personal. Asumir que ocasionalmente no podemos resolver algo solos o que existen personas con capacidades y visiones diferentes y superiores de la vida que podrían ayudarnos a resolver o entender de mejor manera un problema o una situación complicada de vida es una posición de madurez. No tiene nada de malo pedir ayuda y sí soportar una situación que no podemos resolver solos.
9-Dejar de quejarse: Quejarnos repetidamente, con o sin justificación, muestran solamente nuestra incapacidad para aceptar responsabilidades y ver unicamente lo negativo de las cosas de la vida. Es cierto que la madurez nos permite expresar aquello con lo que no estamos de acuerdo, pero también nos da sabiduría de reconocer que aunque no todo sea como queremos hay pautas de aprendizaje y crecimiento en las cosas por peor que se encuentren.
La madures nos permite responsabilizarnos, entrar en acción y ser mas cuidadosos en nuestras elecciones, relaciones incluso declaraciones acerca de algo. Debemos quejarnos menos y actuar más.
10-Empatía: Por último en este listado, la empatía. Ese sentimiento de entender la emoción y las circunstancias del otro nos pone en una frecuencia de crecimiento personal, ya que muestra nuestro lado humano y sensible. Tan necesario para garantizar las relaciones maduras y equilibradas en la vida, donde las cosas que suceden a los demás también nos importan y nos mueven.
Madurar es consecuencia de un proceso que debemos vivir, no resultado de una edad especifica. Aunque duro ocasionalmente es destino final que garantiza tener una vida plena y equilibrada. Vive intensamente y recuerda, la madurez de una persona igual que el amor y la riqueza, siempre se notan.
Y tú ¿Vives plenamente tu Madurez? ¿Qué otros elementos desde tu experiencia hablan también de una persona madura? Escríbeme, me dará mucho gusto leerte y compartir contigo. Suscríbete a mi blog y recibe de manera automática todos mis artículos sobre bienestar y educación emocional.
Victor Puig. Educador Emocional, Embajador de la Academia Europea de Neurociencias y director de Ulearning y Neurotalent México.